El consumo ideal para nuestro organismo es ingerir partes iguales de omega 3 y omega 6, por ejemplo, 50% y 50%; una balanza bien equilibrada. El omega 3 se compone de ácidos grasos (grasa sana), entre ellos, el aguacate, el salmón, los frutos secos como las almendras y el aceite de oliva. Por otro lado, la carne roja, los aceites como el de girasol y alimentos procesados son altos en omega 6.
Antes nuestros hábitos alimenticios solían cumplir con ese equilibrio, sin embargo, nuestra ahora dieta occidental ha desbalanceado nuestra alimentación gracias al aumento de consumo de procesados, frituras, azúcares, etc.
Esto hace que nuestros niveles de colesterol y triglicéridos no sean tan sanos, para que nuestra salud cardiovascular sea mejor.
Es por esto, que no se recomienda tomar suplementos con los dos tipos de omega, sino suplementos de solo omega 3, para equilibrar. De esta manera se consumen la misma cantidad de grasas y tenemos los beneficios de este balance.
